Las ventajas de contratar un servicio de renting de motos respecto a comprar una nueva
¿Comprar o alquilar?. Esa es una de las grandes cuestiones que nos plantea nuestra economía en muchos momentos de nuestra vida. Una pregunta que cada vez se hacen más quienes necesitan una moto para realizar sus desplazamientos. En esta ocasión, queremos hablarte de los pros y contras de comprar una motocicleta respecto a aprovechar un servicio de renting.
¿Qué es un renting de motos?
Se trata de un servicio que se ha popularizado, y mucho, durante los últimos años. En concreto, puede definirse como un alquiler de motocicletas a largo plazo que tiene unas características peculiares respecto al arrendamiento de vehículos convencional. Vamos a verlas:
- La persona que quiere alquilar la moto hace una pequeña inversión inicial que, generalmente, corresponde al 10-15 % del valor total del vehículo.
- Posteriormente, paga una cantidad determinada todos los meses durante un plazo concreto a modo de alquiler. Lo más habitual es que sea de entre 2 y 4 años.
- Al terminar ese plazo estipulado por contrato, el arrendatario de la motocicleta decide si pagar la cantidad que falta para hacerse con el vehículo en propiedad o si renunciar a él.
- En caso de renunciar a la moto, tendrá la posibilidad de abonar esa cantidad para obtener otra diferente y más moderna o de apostar por otras soluciones de movilidad.
Las ventajas del renting de motos para las empresas
Este cúmulo de características ha conseguido que los servicios de renting de motos se vuelvan muy populares entre los usuarios particulares. Pero no solo entre ellos. También entre los propietarios y gerentes de empresas, los cuales optan cada vez más por esta opción a la hora de construir su flota de motocicletas comerciales.
Pero ¿cuáles son las ventajas que pueden disfrutar al contratar un renting de motos? Vamos a verlas:
- Una inversión inicial mucho más baja. Imagina que tienes una empresa de mensajería que, para dar cobertura a sus trabajadores y prestar sus servicios, necesita una flota de 10 motocicletas. Si apostases por comprarlas, la inversión se te iría fácilmente por encima de los 30 000 €. Una cifra que puede suponer un fuerte varapalo para tu presupuesto y hacer que se tambalee la estabilidad de su negocio. Sin embargo, contratando un renting de motos, esa cifra inicial a desembolsar será seguramente inferior a los 3000 €. El resto lo irás pagando mes a mes, de modo que podrás planificar el gasto en tus cuentas cómodamente.
- Motocicletas nuevas en todo momento. La cuestión anterior ha llevado a muchas empresas a comprar flotas de motos de segunda mano. Es cierto que, con ello, reducen la inversión inicial, pero la incrementan posteriormente al tener que hacer frente a las averías que van surgiendo. Además, en materia de seguridad, no se pueden equiparar a las nuevas. Tampoco en la imagen que la empresa proyecta a través de sus vehículos. Sin embargo, las motocicletas de renting suelen ser nuevas o seminuevas, de forma que este problema desaparece. Son vehículos que ofrecen una rentabilidad inmediata y sostenida en el tiempo.
- Desgravación de impuestos. Si compras una moto nueva, tu empresa podrá desgravar el IVA en sus declaraciones trimestrales y anuales. Sin embargo, el servicio de renting va un paso más allá en este sentido ya que, más allá del IVA, las cuotas se pueden desgravar en su totalidad al considerarse un gasto de empresa. Esto hace que, al finalizar el año, el precio del servicio haya sido mucho menor de lo que parecía.
- Servicios adicionales incluidos. En muchos casos, no se trata de algo obligatorio, pero sí de una opción realmente muy interesante. La mayoría de empresas que ofrecen servicios de renting de motocicletas incluyen dentro de las cuotas el pago del seguro obligatorio, de las revisiones asociadas a la garantía y de los recambios de aceite y neumáticos. Sin duda, estos servicios pueden suponer a lo largo del año más de 500 €. Cantidad que también te ahorrarás.
¿Y para los particulares?
Como es obvio, los usuarios particulares no pueden beneficiarse de algunas de las ventajas descritas anteriormente como, por ejemplo, la desgravación de impuestos. Pero sí de todas las demás. Se trata de un servicio perfecto para todos aquellos que no tienen el capital suficiente como para afrontar la compra de una moto nueva o, en su defecto, que no quieren desprenderse de él ni atarse varios años a una entidad financiera mediante la contratación de un préstamo.
En definitiva, a tenor de todas las ventajas que ofrecen los servicios de renting de motos para empresas y particulares, es evidente que se trata de una opción a tener muy en cuenta en caso de que haya llegado el momento de renovar tu motocicleta. Sin duda, cada vez está ganando más adeptos respecto a la alternativa de comprar vehículos nuevos. Probablemente, se trata de una tendencia que se va a mantener estable en el futuro.
Deja un comentario