Angina blanca y roja: ¿cuál es viral y cuál bacteriana?
Seguramente que muchas personas no conozcan que existen dos tipos de anginas “blancas y rojas”, un tipo de infección que ocurre en la garganta y que habitualmente deriva en importantes dolores y en una aguda fiebre. Cuando se sufre un angina blanca o “eritematopultácea”, ésta destaca por presentar unos puntos blanquecinos muy característicos sobre la garganta enrojecida. Al contrario, la angina roja ofrece una sintomática diferente, con una aparición de mucosa especialmente roja muy pronunciada a lo largo de toda la garganta.
Circunstancias y tratamientos
Este tipo de problemas de salud, cada año dan lugar a un gran número de complicaciones, que en momentos puntuales pueden crear grandes picos de infección por la gran tasa de contagio que hay, debido a la facilidad con que pasa de una persona a otra. Por ello es conveniente conocer en todo momento, las características y síntomas principales de las anginas, tanto blanca como roja, para poder establecer cuáles son las medidas más apropiadas y los tratamientos más adecuado para cada caso.
Las anginas blancas son más habituales entre las personas de menor edad, de entre los cinco y los quince años. Es conveniente, especialmente a corta edad, vigilar en todo momento la evolución de este tipo de infección, por si esta se llegara a complicar, y fuera necesario recurrir a un tipo de tratamiento más contundente. A continuación explicaremos detalles acerca de estos tipos de angina, como sus causas, tipos y los tratamientos más indicados para dar una solución rápida y efectiva.
Orígenes de la angina blanca “eritemato pultácea”
Los expertos han determinado que existe tanto una procedencia viral, como bacteriana. Sin embargo, la de origen viral es la más habitual y común en gran parte de la población, llegando a ser casi el ochenta por ciento de los casos. La ventaja de este tipo de angina, es que al cabo de pocos días es superada sin dejar ningún tipo de complicación extra. Las complicaciones vienen, cuando la angina tiene un origen bacteriano, ya son causadas por un estreptococo que puede llegar a crear verdaderas complicaciones de salud. Es tan delicada este tipo de infección, que en algunos casos puede dar origen a enfermedades de tipo cardíaco,septicemia, un reumatismo articular, o una inflamación renal, etc.
Las anginas de tipo bacteriano, además derivan en la aparición de pus en gran parte de los casos, creando inflamaciones en la garganta que deben ser tratados por antibióticos. Normalmente presentan unos altos niveles de fiebre, por lo que junto a las complicaciones ya señaladas, son razones más que suficientes para solicitar la cita de un especialista o médico de familia.
Una de las principales características de las anginas de tipo viral, es que se sufren sin fiebre, y por lo general con un dolor menos fuerte y sin los característicos puntos de pus antes mencionados. Tanto la angina blanca como la roja, se caracterizan por presentar unos síntomas similares, como por ejemplo el dolor de garganta extendido durante unos días, una cierta dificultad para tragar alimentos y bebidas, unos ganglios inflamados y un dolor de cabeza y en muchos casos muscular, que deriva en una debilidad generalizada.
¿Cómo poder curar una angina blanca?
El gran parte de los casos, el tipo de tratamiento a aplicar para tratar una dolencia de anginas, depende del origen de la angina blanca que se padece. De este modo, inicialmente es necesario determinar un diagnóstico que sea totalmente válido, para poder establecer los pasos adecuados a realizar. Cuando nos encontramos ante una angina viral, es suficiente con seguir un tratamiento, con lo que en pocos días, ya se notará la mejora generalizada. Junto al descanso, un buen reposo, y los diversos medicamentos “principalmente analgésicos”, tendremos los pilares fundamentales para afrontar adecuadamente este tipo de infecciones.Por el contrario, las que son anginas blancas de tipo bacteriano, será necesario un tratamiento a base de los efectivos antibióticos. Normalmente los más utilizados son los que son a base de penicilina, por sus notables resultados.
¿Cómo afrontar una Angina roja “eritematosa”?
Cuando nos encontramos ante este tipo de angina, donde recordamos que destaca por presentar una mucosa levemente rojiza, debemos tener en cuenta los síntomas y los tratamientos necesarios para poder tratarla y curarla. Al igual que ocurre con la angina blanca, se trata de una enfermedad que puede llegar a ser especialmente contagiosa actúa de manera virulenta y aguda sobre la garganta.
Tanto la angina blanca como la roja, pueden ser de tipo viral como bacteriano, por lo que es preciso distinguir en un primer momento ante cuál de ellas nos encontramos. Es importante saber que las anginas se pueden llegar a transmitir solamente con entrar en contacto con la persona infectada, siendo una de las infecciones más típicas por contagio más habituales a lo largo del año. Normalmente con un leve estornudo, se puede llegar a contagiar a una persona sana, por lo que es importante contar en todo momento con la mayor higiene y la máxima cautela, para no propagar la infección.
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