Cantabria : ¿qué hacer en Comillas?

Comillas ocupa una situación privilegiada en la costa occidental de la Comunidad de Cantabria, en un paisaje de gran belleza con una playa magnífica, por lo que desde el siglo XIX, esta pequeña ciudad ha atraído a un gran número de visitantes que han construido magníficas residencias de verano de estilo modernista. Uno de ellos, originario de la ciudad, casado con una ilustre dama de Barcelona, creó un vínculo muy inusual con esta ciudad mediterránea. En la continuación de este artículo te presentaremos todo lo que puedas hacer, ver y visitar en Comillas.

Comillas: una ciudad llena de riquezas

Comillas es una de las localidades más bellas y sofisticadas de Cantabria, un lugar de vacaciones de lujo desde el siglo XIX. El Capricho de Gaudí, la Fuente de las Tres Bocas, el Palacio de Sobrellano o el maravilloso cementerio de San Cristóbal, y todas sus playas, son algunos de los lugares que no te puedes perder.

Es una pequeña ciudad estratégicamente situada entre muchas posibilidades de excursiones: recorre a pie el cercano Parque Natural y playa de Oyambre, te dirigirás hacia el para visitar la espléndida ciudad medieval de Santillana del Mar o ir en sentido contrario para ver el pueblo marinero de San Vicente de la Barquera y sus pantanos.

Comillas: una ciudad llena de historia

Ciudad artística e histórica, Comillas es una de las ciudades más bellas de Cantabria. Situada a Orillas del mar, a unos cincuenta kilómetros de Santander, esta magnífica ciudad costera encierra algunos tesoros modernistas que se combinan muy bien con un centro histórico auténtico, una playa de arena blanca con reflejos plateados y un interior verde.

Antiguo pueblo pesquero, fue Antonio López y López, Marqués de Comillas quien inició su desarrollo y metamorfosis a finales del siglo XIX. Su hijo Claudio López y Bru tomó el relevo y continuó embelleciendo la ciudad según los compromisos que había asumido su padre.

Aunque es difícil elegir, cinco puntos imprescindibles de la ciudad están por descubrir. Cada uno marca a su manera la historia y la vida de este bonito municipio que atrae con razón a numerosos turistas. ¡Es hora de una visita en cinco puntos de este paso obligado de una visita a Cantabria!

Comillas: el Capricho de Gaudí

Construido entre 1883 y 1885 bajo el nombre de Villa Quijano, el edificio fue encargado por Máximo Díaz de Quijano, un rico local que hizo fortuna en América, a Antonio Gaudí. Forma parte de las primeras obras realizadas por el maestro arquitecto, del que se encuentra, por supuesto, este estilo propio.

La villa combina materiales como herrajes forjados, cerámicas, briquetas, lozas con estas ya famosas baldosas de girasoles que cortan con el verde de las paredes. En el interior, todo ha sido original con techos trabajados, magníficos pisos y artículos de marquetería tan geniales como extravagantes. Todo es visitable, los pisos, la azotea, el jardín de invierno o los jardines.

La tarifa de entrada es de 5 € al precio completo, 2,50 € al precio reducido y gratuito para los menores de 7 años.

Comillas: el palacio de Sobrellano

Este edificio de estilo neogótico fue construido en 1888 según los planos del arquitecto catalán Joan Martorell. Su fachada está realizada en piedra de Carrejo, y el interior está amueblado con muebles diseñados por Gaudí, Cascante, Lorens o por el escultor Joan Roig, lo que muestra la influencia del modernismo catalán en esta construcción.

En el exterior se encuentra la capilla del Panteón, caracterizada por su fachada también de piedra roja y visible desde casi todos los puntos de la ciudad. También llamado Palacio del Marqués de Comillas y construido por orden de Antonio López, el primer marqués de la ciudad, el sitio es visitable.

Comillas: el Cementerio de Comillas

El Cementerio de Comillas tiene un estilo muy modernista y bastante extraordinario para tal lugar. Construido sobre las ruinas de una antigua iglesia, fue encargado de su rehabilitación Lluís Domènech i Montaner.

Así es como en 1893 rediseñó su portada e instaló un gran ángel blanco, realizado por Joseph Llimona. Algunos panteones también fueron dibujados por Domènech y esculpidos por Llimona.

Comillas: la Playa y el Centro Histórico

Su playa de arena blanca es también el orgullo de la ciudad. De casi un kilómetro de largo, permite una pausa refrescante después de la visita de Comillas. Pero también es un gran lugar para admirar el centro histórico, la ciudad está construida sobre una colina.

En esta colina se encuentra la Casa del Duque, un bonito edificio de arquitectura ecléctica de finales del siglo XIX con un innegable estilo inglés.

Construido en 1890 sobre un proyecto de Cascante realizado por Domenech, el Monumento al Marqués de Comillas fue edificado en homenaje a Antonio López y López por todo lo que aportó a la ciudad.

El centro histórico está constituido por casas altas, de arquitectura típica y auténtica de Cantabria. Sus calles empedradas conducen de plazas en plazas. También se encuentra la iglesia parroquial de San Cristóbal, cuya construcción se remonta al siglo XVII.

Comillas: ¿qué comer en la ciudad?

Siempre habrá un buen pescado en Comillas, pequeña ciudad con pasado marino. Por su rico patrimonio artístico y sus espléndidas playas Comillas y sus alrededores se han convertido en un gran polo de atracción turística, un turismo exclusivo y una gastronomía a la altura.

En verano no hay que perderse el típico sorropotun: nombre que dan los habitantes de la vecina San Vicente de la Barquera a la versión local de la olla de atún, plato originario de los pescadores elaborado con atún, patatas, pimientos, cebollas y tomates.

Típicas también son los erizos de mar, crudos o gratinados, pulpos, calamares, colin, rape… El pudin de rascasse, las sardinas a la parrilla y los «bocartes» familia de las anchoas… No olvides los crustáceos cantábricos, cangrejos, bueyes, langostas, langostas… Un pequeño recordatorio: Comillas está muy cerca del Parque Natural de Oyambre, donde encontrarás maravillosas playas y sorprendentes acantilados.

¡Así concluye esta rápida visita a Comillas, una bonita etapa en una visita a esta hermosa región que es Cantabria!