¿Qué es la resiliencia? Claves para alcanzarla

La resiliencia es un valor muy especial. En concreto, se trata de la capacidad que tienen las personas para adaptarse de forma positiva a situaciones negativas con el objetivo de mirar al futuro y avanzar. Este es el motivo por el que es tan interesante desde el plano profesional pero, sobre todo, desde el personal.

¿Cómo saber identificar a las personas resilientes?

Nelson Mandela, uno de los líderes más importantes del siglo XX y un referente en la lucha por la igualdad racial en Sudáfrica y en todo el mundo, decía de él mismo “yo nunca pierdo. Solo gano o aprendo”. Esta actitud es un fiel reflejo de cómo se expresa la resiliencia en las personas que la poseen.

Esa es la actitud que permite a los sujetos superar las situaciones adversas que se le presentan en la vida a la vez que obtienen beneficios de cara al futuro. No hay ninguna que se escape. Podríamos hablar de un despido laboral, pero también de la muerte de un ser querido, el final de una relación amorosa, etc

Las cualidades que definen a una persona resiliente

Pero podemos hilar más fino. Como veremos a continuación, una persona resiliente tiene una serie de cualidades intrínsecas que la definen. Vamos a verlas:

Actitud positiva

La cualidad más importante de todas. ¿El motivo? Es la que nos permite gestionar las emociones negativas que sentimos en una situación adversa para que no nos estorben a la hora de alcanzar nuestro objetivo.

Según la teoría ABC de Ellis, los seres humanos somos capaces de regular cómo nos sentimos, aunque solo lo podremos hacer entendiendo de la forma adecuada lo que nos pasa. Para ello, parte de tres conceptos:

• A: los hechos.
• B: nuestros pensamientos sobre los hechos.
• C: las emociones que nos generan los hechos.

Muchas personas creen que las emociones (C) son provocadas directamente por los hechos (A), los cuales no podemos controlar. Pero no es así realmente. Son nuestros pensamientos sobre esos hechos (B) lo que realmente define nuestros sentimientos. Y, los pensamientos sí que son controlables.

Buen humor ante todo

El sentido del humor es básico para quitar importancia a lo que nos pasa y para mantener la calma en momentos de estrés. Eso sí, no se puede forzar, aunque sí entrenar para que brote de forma natural y espontánea. Sin duda, un recurso muy interesante en muchas situaciones.

Realismo

Ser optimista está bien, pero no hay que pasarse. Muchas situaciones adversas son muy dolorosas y no pueden tratarse forma ingenua o indulgente. De hecho, es vital saber qué consecuencias traerá a nuestra vida y, posteriormente, relativizarlas para encontrar las soluciones más adecuadas a cada caso.

Autonomía

Es curioso, pero la ansiedad y la frustración suelen aparecer en mayor medida cuando no tenemos control sobre las situaciones que nos afectan. Por ello, una característica directamente asociada a las personas resilientes es la confianza en uno mismo y la capacidad para tomar las riendas en su vida en todo momento.

Retos

¿Todos tenemos límites? Claro que sí. Pero, ¿hay que resignarse con ellos? Para nada. Ponernos desafíos nos ayudará a situar esos límites más lejos. Incluso en zonas que ni siquiera imaginábamos que podríamos alcanzar. Los problemas para las personas resilientes son oportunidades para probarse y superarse. Solo hay que pensar en alguien que desee correr una maratón. El primer día de entrenamiento la meta puede parecer muy lejana. Pero, con entrenamiento y constancia, puede conseguirlo.

Autoconocimiento

Debemos saber cuáles son nuestras fortalezas, debilidades y habilidades. Solo así seremos capaces de saber en qué aspectos podemos mejorar para sentirnos mejor con nosotros mismos. Evidentemente, las personas que destacan por su resiliencia también tienen momentos malos. Pero su conocimiento de sí mismos les ayuda a apoyarse en sus mejores valores para superarlos.

La incertidumbre no es el fin del mundo

Nadie puede saber en todo momento qué va a suceder en el futuro a corto, medio y largo plazo. De hecho, algo que todos hemos podido aprender de la crisis sanitaria del coronavirus es que todo puede cambiar bruscamente de un día para otro y sin que seamos capaces de verlo venir. Ha situaciones que escapan de nuestro control y en las que no podemos influir. Solo podemos tratar de prepararnos.

Ponernos en el lugar del otro

Es lo que se llama empatía. Propicia un acercamiento humano básico para las personas resilientes ya que nos ayuda a saber cómo se sienten quienes nos rodean

La importancia del presente

El pasado ya no va a volver. Y al futuro aún le queda por llegar. Por eso, las personas resilientes enfocan sus esfuerzos en el presente, que sí es lo que pueden controlar y en lo que tienen la posibilidad de influir.

El valor de la amistad

Tener apoyos sociales es básico. Sin embargo, no siempre son los adecuados. Debemos saber elegir a nuestras amistades, rodearnos de personas positivas y alejar de nuestra vida a las tóxicas. Ellas serán, junto a nuestra familia, las mejores compañeras de viaje que tendremos durante el camino.

Conociendo estas 10 cualidades propias de las personas resilientes, no solo podrás identificarlas cuando las veas, sino también intentar convertirte tú también en una de ellas.